Description
Este artículo pretende aportar evidencias empíricas al debate sobre la relación entre crédito y desarrollo. Sostiene que los programas de micro-crédito no son la panacea para resolver el problema de la pobreza, pero que pueden contribuir a su solución si se ven acompañados de iniciativas de fomento local y si sus características se ajustan, además, a las particularidades de las economías de bajos ingresos. Por otra parte, plantea que el crédito tiene efectos diferenciados que dependen de variables micro-económicas, agro-climáticas y del estrato socio-económico al que pertenecen los usuarios de los préstamos.