Los Derechos Humanos nacen en el derecho interno, para ser reclamados por acciones u omisiones de parte del estado. Luego se estatuyen como derechos y garantías individuales y por ello, posteriormente, son parte del contenido de los cuerpos normativos primarios como Constituciones Políticas y, en consecuencia, también de las normas y regulaciones, por medio de la codificación particular o secundaria, como la Legislación Penal y Procesal Penal. De la sumatoria de intereses se nutre por tanto la Consagración Internacional en Convenciones y Tratados en materia de Derechos Humanos, siendo un elemento característico la protección que se prevee para la víctima.