El presente artículo analiza la migración de mujeres de Somoto (Madriz, Nicaragua) a
San Sebastián (Guipúzcoa, España), fenómeno iniciado a raíz del hermanamiento de
Somoto con la ciudad de Lasarte, después del paso del huracán Mitch. El crecimiento
acelerado de esta población migrante hacia España, así como la feminización del
fenómeno, caracterizan este hecho que ha marcado al municipio de Somoto en
la última década. En el registro de extranjeros residentes en España, la población
nicaragüense creció un 53.3% entre junio de 2010 y junio de 2011. En esta última
fecha las mujeres nicaragüenses son el 73.5% del total de población nicaragüense
residente en España. Suponemos que la migración irregular ofrecerá cifras parecidas.
Esta feminización acompaña a la globalización de las tareas de cuidado, lo que es
denominado por otros autores como “la mundialización del amor materno”. Para
cuidar niños, ancianos y hogares en San Sebastián, las mujeres somoteñas dejan
muchos de sus hogares a cargo de abuelas, tías e hijas, a veces menores de edad.
Los receptores de remesas son también mayoritariamente mujeres. Por medio
de estas cadenas globales de cuidado asistimos al “robo del cariño” más que a la
redistribución de las tareas de cuidado entre hombres y mujeres. Se explora aquí el
impacto que este fenómeno migratorio provoca en las migrantes, en sus familias, y
en el municipio de Somoto, para sugerir políticas públicas y recomendaciones que
incidan en la mejora de las condiciones sociales de esta población migrante y de sus
familias.