Prácticas pedagógicas compartidas
Description
La transición de un nivel educativo a otro puede ser comprendida como un salto curricular con implicaciones culturales como cambio de ambiente, de estatus, apertura de nuevas posibilidades. En múltiples investigaciones se enfatiza lo difícil que puede convertirse este período en la vida del adolescente. Tonkin y Watt (2003) expresan que en el punto de transición “el tamaño de la escuela se convierte significativamente más grande que en la escuela primaria, los estándares académicos son más rigurosos, los círculos sociales y la presión de grupo cambian profundamente, la disciplina es abruptamente tratada”. La indagación del Proyecto de Articulación entre una escuela rural de Nivel Primario y un Ciclo Básico Rural (en adelante CB) servirá como eje del trabajo final académico. El fundamento de esta elección se basa en la evidencia de los últimos cinco ciclos lectivos demostrando un desgranamiento sostenido en la matrícula de alumnos en el CB, y en la importancia de la presencia de centros educativos que cuenten con la totalidad de niveles educativos obligatorios en una zona rural con bajo número de habitantes, pero con la particularidad de radicación permanente. Garantizar la igualdad de oportunidades debe ser lo nodal en las políticas educativas, sobre todo en condiciones personales, sociales, económicas cuando las mismas supongan una desigualdad inicial. Se trata de compensar las posibles desigualdades ya sean del centro educativo, del aula o las personales promoviendo el desarrollo de un sistema educativo que permita el acceso, permanencia, progreso y egreso satisfactorio de toda la población estudiantil. Transitar los distintos años, ciclos, niveles con aprendizaje significativos se constituye en un derecho de cada niño, adolescentes y jóvenes, transformando, innovando para el logro de calidad educativa para todos. Manes (1999) sostiene que el contexto social, o lugar donde transcurre y acontece el hecho educacional influye e incide poderosamente en el desarrollo del alumno y de la comunidad. Producir cambios requiere conocimiento y habilidades especiales necesarias en organizaciones tradicionales y complejas como lo es la escuela. Innovar no es sinónimo de modificar. La innovación no es una simple mejora o ajuste, sino una transformación; para ello es necesario reflexionar sobre el alcance que puede tener. Hay que romper esquemas y culturas vigente en la escuela tales como el enfoque de la educación, el rol del docente, estrategias de enseñanzas centradas en el aprendizaje, la cooperación, los vínculos relacionales, la convivencia. Es muy importante y valioso la formación continua en el docente para este proceso donde históricamente docentes, alumnos, padres no han tenido oportunidad de una participación democrática en la vida de la escuela. La meta sería alcanzar una visión de escuela como modelo de valores y principios democráticos.Fil: Colazo, Ana Gisela. Universidad Católica de Córdoba. Facultad de Educación; Argentina.
Fil: Dongiovanni, Melina de los Ángeles. Universidad Católica de Córdoba. Facultad de Educación; Argentina.