Como consecuencia de la inmigración más grande de la historia colombiana, algunas mujeres venezolanas que habitan en Bogotá después de migrar de su país, han terminado como trabajadoras sexuales en la capital colombiana. Su caso ha sido conocido a través de la narrativa de memes que circulan en la comunicación digital, más que por los medios de comunicación. Por este motivo, es pertinente analizar cómo se banaliza el dolor de ellas a través de la narrativa y el humor de este nuevo formato comunicativo. Para esto, se presenta un análisis sobre el fenónemo del trabajo sexual de mujeres venezolanas en Bogotá, se sistematizan los memes que se encontraron sobre ellas, y se hace un acercamiento a mujeres que tienen una doble vulneración: son inmigrantes y trabajadoras sexuales.