La condición de vida humana establece el desarrollo de la interacción de partes individuales en la colectividad, construyendo la sociedad, bajo esta visión, la ciudad moderna y la arquitectura que la conforma son una forma de expresión del las identidades de los sujetos y su relación con el entorno. Las sociedades actuales y las culturas que las conforman han establecido el consumo como un elemento primordial, volcando al ser humano a convertirse no en un sujeto de lo social sino en una pieza de la producción económica.