A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre ha intentado de muchas maneras relacionarse con Dios, pasando por numerosas experiencia, que de algún modo le han dado la sensación de lograrlo, expresiones
como el sacrificio, en sus diferentes manifestaciones, .de acuerdo a la cultura de los pueblos, oraciones, ritos, que acompañan el acto sacrificial, etc. Haciendo un recorrido por las culturas más sobresalientes de la antigüedad, podemos observar que todas tienen en su base cultural, religiosa e incluso social el sacrificio como una forma de relacionarse entre ellos y a la vez con aquello que está fuera de su comprensión y que se manifiesta en los fenómenos de la naturaleza, a lo cual se le atribuye un carácter divino. Esto ha hecho que la experiencia del sacrificio pase por diferentes momentos y maneras de expresarse, desde el sacrificio humano, hasta presentar los productos de la tierra, animales, vegetales, entre otros; con este
objetivo, el elemento presentado debe ser de lo mejor y pertenecer a la persona
o comunidad que presente el sacrificio; Girard le da a la víctima el papel central
dentro del acto sacrificial, ya que en su relación directa con la comunidad, lleva
consigo todos los males o deficiencias de la misma para presentarlas a la divinidad, quien, de alguna manera, la transforma en bien para dicha comunidad.