La formación ética en las instituciones educativas se ha ido convirtiendo en una necesidad para responder a las circunstancias del cambio de época en el que como especie nos encontramos en el momento actual. Diversas circunstancias, como el desarrollo tecnológico y la aparición de la internet en la última década del siglo pasado, la implantación de políticas neoliberales de los países más ricos del orden que favorecieron que los mercados desplazaran a los Estados en el liderazgo de las sociedades actuales a traído como consecuencia, pobreza, migración, violencia, tráfico de sustancias, de armas y de personas, entre otros, que tienen como origen la falta de un desarrollo ético y moral.
En las Instituciones de Educación Superior (ies) la ética profesional ha cobrado fuerza en las últimas décadas, por el urgente cuestionamiento del compromiso ético de diversos profesionales, ante la falta de una disertación ética en la formación de éstos.