En este trabajo se exponen los problemas que sufren la comunidad rural de Encrucijada, Puebla (primera sección) ubicada en la región conocida como triángulo rojo en el Estado de Puebla. Es así como figuran algunos problemas tales como son los sociales, económicos y ambientales hacen que esta zona permanezca emergida en la carencia económica; para mitigar el impacto en la comunidad se presenta como propuesta el desarrollo de un modelo agrícola con la finalidad de mejorar la economía de la localidad, ofreciendo con ello una alternativa para evitar las prácticas ilegales de robo de combustible, así como, la migración hacia otros lugares, desintegración familiar, disminución en la educación básica y deforestación de la zona.
En la presente investigación, se proyecta el desarrollo de un modelo agrícola de cadena de valor mediante la realización de un proceso productivo de alimentos para satisfacer necesidades humanas, que comprenda una serie de características bien definidas para su aplicación y reactivación de la economía de la junta auxiliar de Encrucijada, Puebla (primera sección). La propuesta de implementar un modelo que tiene como objetivo la prosperidad de la comunidad, integrar al género femenino en las decisiones de la planeación económica y del hogar, así como, la mejora del medio ambiente a través de la siembra de árboles nativos de la región e incrementar la educación básica desarrollando mayores oportunidades laborales.
En el desarrollo del modelo agrícola de cadena de valor se pretende entablar una relación junto con la empresa “Siempre Verde” y establecer tres puntos principales:
● El asesoramiento para la siembra utilizando tecnología agrícola para la siembra de granos y hortalizas.
● Apoyo económico para la compra de materia prima.
● La compra de los productos que cosechen los agricultores. Todo ello a través de la compra justa sin intermediarios que afecten su posicionamiento económico de los agricultores y de la empresa “Siempre Verde”.
En los resultados preliminares destaca que la población sufre los embates del clima, según datos de (SADER, 2020) ha afectado notoriamente en la economía de la población, el 73.33% depende económicamente del ingreso derivado de la siembra de granos y hortalizas en el campo y el mismo porcentaje son del jefe de familia para satisfacer el 60% de sus alimentos y artículos de primera necesidad.
Entre otros datos que resaltan en la investigación se detectó que la participación de la mujer en esta comunidad es importante en el desarrollo agrícola y no es remunerado adecuadamente por considerarse actividades propias del género femenino, problemas que conlleva a una desigualdad entre géneros. Así mismo, el desinterés por parte del gobierno en
otorgar recursos económicos que apoyen a disminuir la crisis que padecen en esta comunidad hace imposible el impulso que necesitan para salir de esta situación, entre otros aspectos, la falta de contratación de un seguro de siniestros que permitiera solventar las pérdidas de las cosechas por los efectos climáticos de la zona.
Es así, la urgencia de implementar un modelo que permita reactivar la economía en la zona de tal forma que acceda a lo siguiente:
● La generación de autoempleos a través del fortalecimiento del campo agrícola.
● Mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona.
● Generar una igualdad de género que permita el empoderamiento de la mujer en la comunidad.
● Contribuir en la disminución de la erosión de la tierra y mantener una mayor organización entre los habitantes.
Todo a través de la planeación, organización, dirección y control en los procesos que desempeñen los habitantes de la zona.