En México, los planteamientos sobre el derecho y la legislación en beneicio de
la mayoría tienen un pasado glorioso y remoto. Hubo legislación social desde
la época prehispánica, y desde los inicios de la Colonia tuvimos también importantes
ejemplos de defensa o intentos de defensa del interés de la mayoría.
Citaremos sólo a fray Bartolomé de las Casas,1
quien en su respuesta a las Cartas
de Relación de Hernán Cortés, hacía defensa del orden y la organización social
que tenían los indígenas