El texto es producto de una investigación auspiciada por el Fondo Mixto de
conacyt que sale a la luz en un momento importante para la comprensión de
la problemática de la habitabilidad en nuestro país, dada la relevancia que van
adquiriendo las entidades urbanas en un contexto que parece que las fronteras
nacionales se desdibujan para dar paso a la metrópoli como la unidad fundamental
para el desarrollo de la vida individual y colectiva. Por un lado, se
fortalece la posibilidad de comprender la compleja interdependencia que existe
en la relación ciudad y su periferia a partir de una perspectiva que se traza
desde los elementos básicos para la vida, como son el acceso al agua, el uso de
suelo (más allá de su uso habitacional, como es, la producción de alimentos y
su conservación) o la generación de energía. Por otro, la insoslayable tarea de
investigadores, académicos, expertos y profesionales en equilibrar la relación
entre desarrollo económico, bienestar social y gestión del medio ambiente para
impulsar un esquema de políticas públicas que den un giro al modelo de desarrollo
que, como se percibe, tiene pocas posibilidades de dar acceso a una vida digna
a la mayoría de la población. Así, la ciudad sigue siendo una promesa, a pesar
de las problemáticas que enfrenta.