En palabras de Federico Mayor Zaragoza, director general de la
UNESCO de1987 a 1999, el papel de la universidad es más relevante
actualmente que en el pasado, debido a la solidaridad intelectual y
moral que se espera de ella en la definición de desafíos mundiales; y
en la asesoría y seguimiento de los parlamentarios en temas que, como
representantes políticos, no son expertos, por ejemplo: las vacas locas,
la capa de ozono, etcétera.