Con una sonrisa de sol, la comandanta Nestora salió de prisión. Las páginas de La Jornada publicaron numerosas crónicas y artículos de opinión sobre la injusta detención de esta mujer que se organizó con su pueblo para cubrir una laguna de autoridad, y entonces, con toda su humanidad fue a dar a la cárcel. Por supuesto, la cobertura noticiosa de este acontecimiento largamente esperado ocurrió en “los otros medios”.