Description
La crisis energética de 2024 en Cuba intensificó el control informativo del régimen, exacerbando las restricciones a la libertad de expresión y aislando a las comunidades. Los apagones prolongados y las fallas en las telecomunicaciones no solo afectaron la vida cotidiana, sino que también limitaron el acceso a información veraz, dejando a millones de cubanos expuestos a narrativas oficiales y desinformación. En este contexto, los medios independientes enfrentaron enormes desafíos, como el bloqueo de sitios web, restricciones tecnológicas y represalias directas contra periodistas, lo que dificultó la difusión de contenidos informativos dentro de la isla. A pesar de las adversidades, los medios independientes demostraron una notable capacidad de resiliencia mediante estrategias alternativas. Estas iniciativas garantizan el flujo de información y sostienen el vínculo con las audiencias, tanto dentro como fuera del país. En este contexto, las lecciones aprendidas en Cuba —como la diversificación de herramientas tecnológicas, la colaboración con redes locales y el apoyo de la diáspora— ofrecen modelos replicables para enfrentar el control informativo en otros contextos autoritarios, subrayando la importancia de la creatividad, la resistencia y la solidaridad transnacional en la lucha por la libertad de expresión.