| dc.description | Jesús vivió y creció en un contexto con rasgos peculiares para poder aprender, supo ser un buen maestro porque fue un buen aprendiz. Desde él se puede comprender que todo aprendizaje, cambio y transformación en todos los niveles de la vida, de forma equilibrada, puede hacer vida el Reino, colocándose del lado de la vida. El proceso de aprendizaje de Jesús que lo lleva a hacerse y a ser maestro, parte de su experiencia personal y relacional con Dios, con las demás personas, especialmente con la mujer, y con la creación etc. Ello le hace vivir grandes despertares en su vida y le descubren una misión para dar respuesta a las necesidades fundamentales de la persona y del mundo. Jesús, en su experiencia profundamente humana, descubre que Dios irrumpe en la humanidad encarnándose y haciendo historia, respetando, dignificando, liberando, sanando y tomando en serio los procesos de la condición humana de toda mujer y hombre (búsqueda, reflexión, interiorización, oración, encuentro, compromiso, etc.) sin excepción alguna. A esto se le conoce como Reino de Dios | |
