| dc.description | La teología como ciencia mediante la cual se discierne y reflexiona sobre los Misterios de Dios ha venido guiando y acompañando a la Iglesia en el transcurrir de la historia. Una reflexión que se ha venido desarrollando desde las Sagradas Escrituras y la tradición, los Santos Padres de la Iglesia, la razón natural y los valiosos aportes de teólogos y filósofos que en medio de la historia han donado sus extraordinarias experiencias y riquezas para el crecimiento de la fe cristiana. Una teología que desde el intellectus fidei ha venido construyendo la historia del cristianismo desde los primeros siglos y conformando la institucionalidad de la Iglesia. Según el contexto en el cual se ha ido desarrollado ha profundizado y propuesto las verdades de fe, los dogmas, su defensa, la doctrina y la liturgia. El mundo contemporáneo hace sentir la necesidad de renovar el camino teológico, que si bien es cierto, ha sido un cúmulo de conocimiento, espiritualidad y discernimiento, es necesario que ahora se dé un giro a su mirada hacia el intellectus amoris, la teología del Reino de Dios, una teología que acoja y abrace, que integre y que salga al encuentro desde su pensamiento de aquellos que fueron el centro del actuar de Jesús, los pobres, los marginados, los rechazados y los coloque como el lugar teológico de reflexión, que la centralidad de la teología contemporánea sea desde la historia humana. El papa Francisco ha emprendido este renovado camino teológico basado en el amor, buscando sobre todo aliviar el sufrimiento, proponiendo una nueva Iglesia en salida, la unidad de todos los cristianos y las religiones, la inculturación del evangelio | |
