| dc.description | Lo que esta tesis persigue, es que nos demos cuenta que la Eucaristía perdona los pecados, no importando si estos son veniales o mortales, para esta comprobación nos basamos en la Biblia, en los escritos de los padres de la iglesia, en el propio sacramento de la Eucaristía, la Misa y en el Concilio de Trento, no sin antes mencionar que no se está en contra del sacramento de la Reconciliación, el que lo necesite puede acudir a él, en busca del perdón de sus pecados ya que la relación de la Eucaristía es el sacramento mayor de donde los demás sacramentos parten.- La relación entre eucaristía y perdón de los pecados es directa y explícita. Y en la misa se observa de mejor manera, En el momento central de la eucaristía la Iglesia recuerda que, en la Cruz, Cristo derramó su sangre "por todos los hombres para el perdón de los pecados". "Todos los hombres": incluso los enemigos (en línea con la "justificación" que Jesús hace en la cruz de aquellos que le asesinan: "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen"). "Para el perdón de los pecados": Cristo no entrega su vida para premiar a los justos, sino para salvar a los pecadores. Y a lo largo de toda la celebración eucarística se repiten palabras y gestos que nos recuerdan que la Eucaristía es centro y fuente de toda reconciliación. La liturgia se refiere a la Víctima por cuya inmolación el Padre devuelve la amistad a los hombres, víctima de reconciliación que trae la paz y la salvación al mundo. Y continuamente se habla de lo que se celebra con verbos como abandonar el pecado, purificar, quitar el pecado, sanar, santificar, renovar, perdonar el pecado. Se dice por ejemplo: "Por los aquí reunidos y todos los suyos, por el perdón de sus pecados y la salvación que esperan, te ofrecemos este sacrificio" | |
