dc.description | El propósito de esta investigación es analizar los mecanismos de respuesta regional ante crisis, así como medir la capacidad y el rol institucional individual y regional. A partir de la crisis migratoria cubana 2015-2017, la creciente tensión en la región centroamericana motiva a los Estados Miembros, por una parte, a discutir el tema en las Cumbres Ordinarias y Extraordinarias del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). No obstante, el tema surge a discusión debido a la creciente tensión entre Costa Rica y Nicaragua por el creciente flujo migratorio. Guatemala, El Salvador, y Honduras, inicialmente al margen, consideran viable una solución. Para entender cómo a partir del caso de migrantes cubanos los mecanismos del SICA funcionan, es necesario identificar cuáles son los mecanismos. El funcionamiento de los mecanismos es en un ambiente regional disparejo, donde el rol de cada Estado puede generar cambios por la falta de armonización. Con este análisis se busca obtener explicaciones a las siguientes interrogantes: ¿existen políticas regionales en materia de migración?, y ¿funcionan, o no, los mecanismos bajo la perspectiva de derechos humanos? En primer lugar, la “Carta de San Salvador” o “Carta de la (ODECA)” de 1951 como mecanismo fundacional de la integración centroamericana vincula a los países de la región en su intención de formar un bloque regional político, económico y social. Luego, la reforma a la “Carta de la ODECA” o “Protocolo de Tegucigalpa” de 1991 es el mecanismo que resalta la intención de una región de paz, libertad, democracia y desarrollo, la consolidación de la democracia, el desarrollo pleno, un sistema regional de bienestar, la unión económica, la protección del medio ambiente, y el respeto mutuo entre Estados. Éstos últimos dos mecanismos son la base de la consolidación regional en Centroamérica | |