| dc.description | La preservación de la vida es un enigma que cuestiona la forma de vida de los seres humanos. Todas las personas realizan esfuerzos por sobrevivir a situaciones que en su momento afectan su integralidad. Muchas naciones en la búsqueda de sistemas idóneos para el beneficio de sus poblaciones han entrado en conflictos que ocasionan las guerras y los desastres. Estos problemas, en su conjunto, han afectado al hombre, quien ha luchado contra el hambre, la enfermedad y otras desavenencias; así como también contra los propios peligros internos del ser, como el estrés, las depresiones, las angustias y las tensiones, y otros provenientes del entorno, como las infecciones, la desnutrición y los traumatismos, los cuales afectan la salud física, mental y emocional de toda la humanidad. Hoy día en Guatemala, algunas poblaciones viven en un ambiente de desolación como consecuencia del legado histórico del país, desde la Conquista realizada por los españoles, el destierro de los campesinos de sus parcelas, la llegada de extranjeros que tomaron lugar de terratenientes de fincas cafetaleras. A raíz de 36 años de conflicto armado en Guatemala, la población fue golpeada con dureza en su dignidad humana, se violaron sus derechos, se invadieron sus tierras y se les vedó el derecho a vivir, creando sus propios mecanismos de sobre vivencia con un lento desarrollo, en el que los efectos psicosociales, asumen un papel de recordatorio ante las nuevas generaciones. La familia es la base primordial para la sociedad, a través de la cual se transmiten numerosos valores propios de la cultura y, más concretamente del grupo social al que se pertenece. No obstante, los valores pueden sufrir cambios a lo largo del tiempo. Durante el conflicto armado, el núcleo familiar quedó desintegrado a causa de los efectos psicosociales, los cuales repercuten en los hijos. | |
