| dc.description | La demanda por el cardamomo proviene, principalmente, de la región del Medio Oriente, que para Guatemala, desde los primeros años de exportación, ésta ha sido la principal región compradora. Lo cual ha hecho del proceso de comercialización algo relativamente sencillo. Por lo anterior, hoy en día, los exportadores guatemaltecos de cardamomo siguen exportando la misma calidad de producto que se exporta desde hace más de 40 años. La introducción de nueva tecnología al proceso de plantación y producción ha sido muy limitada y la inversión en el cultivo y en la creatividad en comercializar casi nula. Para un pequeño productor, el mantenimiento y trabajo de su parcela de cardamomo es económico y le garantiza todos los años alguna producción e ingresos a su familia. Lo práctico, por así decirlo, de mantener una plantación en cuanto a producción se refiere, considerando que no se aplican insumos a las plantaciones para fomentar la producción, es relativamente fácil para los pequeños productores y por eso se ha propagado la producción a nivel nacional. Sólo en los últimos 15 años la producción nacional de cardamomo se ha triplicado. Según el Instituto Nacional de Estadística y el Banco de Guatemala, la producción en 1984 era de 162 mil quintales y ahora sobrepasa los 370 mil quintales, según el presente estudio. El alto volumen de producción ha provocado precios bajos y esto a su vez ha traido consigo una mediocre calidad de producto. Para los productores esto significa ingresos reducidos y para los procesadores y exportadores su retorno de cada Quetzal invertido es menor que el que obtenían anteriormente. De tal forma que en los últimos 6 años las empresas exportadoras en número se han reducido, así como el número de fincas de tamaño mediano, dejando la producción del cardamomo en un 95% en manos de los pequeños productores | |
