| dc.description | En Guatemala hay un estado de inercia en el sistema educativo, son muchas recetas pero sin encontrar las verdaderas salidas de la crisis educativa que se vive: crisis que ha llegado a paralizar las iniciativas no sólo de los dirigentes de la educación sino de toda una comunidad nacional que no muestra interés por su propia educación, que no le importan las cifras estadísticas de analfabetismo, que en los datos de la ONU, citados por crítica (1,991), señalan que entre la población masculina hay un 47% de analfabetismo y un 53% en la femenina. Señala además que los niños que terminan con éxito la enseñanza primaria llegan al 36% en el país en el año 1,987. A grandes cantidades de niños que no se inscriben en la escuela y un déficit del 32.98% de niños que no asisten a la misma. A otros grandes grupos de niños que abandonan la escuela; en 1,986, desertó del nivel primario el 8.84% de los inscritos. A la necesidad de mayor cobertura, aunque en 1,987, la cobertura del nivel primario y niños atendidos según USIPE, es señalada como progresista pues en el año 1,985 cubrió el 59.41% y en el año 1,987 el 62.02%. La baja calidad de la educación que adquieren los niños, ya que la mayoría de ellos están aprendiendo muy poco en las escuelas, pues las mismas no están contribuyendo a reducir las desigualdades sociales, y la oportunidad de aprender es mas reducida para los niños que viven en zonas rurales y pobres. Peor aún, que los niños tienen bajo rendimiento escolar debido a muchos factores, los cuales influyen en los problemas antes mencionados, tales como la situación económica, la distancia de su hogar a la escuela, la desintegración familiar y la alimentación, ya que existe un déficit alimentario y nutritivo en los niños. | |
