dc.description | Desde los acuerdos de paz de 1996, la economía guatemalteca ha experimentado un crecimiento constante con un desarrollo moderado. A pesar de ello, amplias franjas de la población, especialmente en áreas rurales, continúan participando mínimamente en la economía. En estas zonas, el progreso ha sido lento y limitado, caracterizándose por una escasa distribución de población y la predominancia de espacios no construidos utilizados para la agricultura, ganadería y ocupación forestal, según Karine Catelier de Transformation de Conflit. Frente a los rápidos cambios climáticos atribuibles a la actividad humana, se reconoce que las áreas rurales pueden desempeñar un papel crucial al aprovechar la biosfera circundante, como destaca Mónica Rosales en “Cambio Climático: ¿Cómo nos afecta y qué estamos haciendo en Guatemala?”. En este contexto, surge un proyecto destinado a impulsar el desarrollo en áreas rurales mediante la arquitectura bioclimática, con un enfoque inicial en la Aldea Somororo, ubicada en el Municipio de Mataquescuintla, Departamento de Jalapa. | |