Hoy más que nunca, hay que recuperar la interacción cara a cara para el entendimiento, para la comprensión, para el cuidado de uno y de los otros. Hay que “estar” y “habitar” los espacios escolares de tal manera que las experiencias y la convivencia sean más ricas y de mayor valor formativo que en un escenario remoto. La socialización de lo producido por las y los estudiantes, en compañía y con la orientación de docentes, debe ser un espacio de conversación en que se comparten saberes; no un espacio en el que se repite lo que está en textos digitales y físicos; y, me refiero a textos en diversos formatos como videos, artículos de revista y sitios web, entre otros.