Asociación de la fuerza y masa muscular con la esteatosis hepática en adultos mexicanos

Abstract

Recientemente, ha tomado relevancia la atrofia del músculo esquelético en el desarrollo y progresión de la Enfermedad por Hígado Graso No Alcohólico (NAFLD). Diferentes estudios han descrito que la baja masa muscular se asocia con un mayor riesgo de desarrollar NAFLD. Otros autores han observado que existe una mayor prevalencia de esteatosis hepática en sujetos con baja fuerza muscular. Sin embargo, pocos son los estudios que han explorado simultáneamente si ambas entidades se asocian de manera independiente con NAFLD. Objetivo: Determinar la asociación que existe entre la fuerza y la masa muscular con NAFLD en adultos mexicanos. Metodología: estudio transversal observacional en el que se incluyeron 177 sujetos de los cuales 69 fueron hombres y 108 mujeres. La masa muscular se evaluó mediante el índice de masa músculo esquelética (IMME) medido por bioimpedancia eléctrica (BIA) y la fuerza muscular se evaluó mediante fuerza de agarre relativa (FAR) medida por dinamometría. Los niveles de FAR e IMME se distribuyeron en cuartiles (Q) específicos por sexo, considerando al Q1 como el más bajo. La presencia de NAFLD se determinó mediante el algoritmo Fatty Liver Index. Se aplicaron análisis de regresión logística para determinar la asociación de NAFLD con baja fuerza y masa muscular. Resultados: un total de 63 sujetos presentaron NAFLD (39 hombres y 24 mujeres). La mayoría de los sujetos con NAFLD se ubicaron dentro del Q1 (n = 27, 42.9%) y Q2 (n = 19, 30.2%) de FAR, mientras que la mayoría de los sujetos con NAFLD se ubicaron en el Q4 (n = 27, 42.9%) y Q3 (n =19, 28.6%) de IMME. Se observaron asociaciones significativas con la baja fuerza muscular y la esteatosis hepática (OR = 4.27, IC 95%: 2.08 – 8.76, p < 0.001) y con la baja masa muscular y la esteatosis hepática (OR = 0.32, IC 95%: 0.14 – 0.76, p = 0.009). Conclusión: la fuerza y la masa muscular se asocian de manera independiente con la esteatosis hepática. La FAR mostró asociación inversamente proporcional con la presencia de esteatosis, independientemente de la edad, mientras que el IMME mostró una asociación positiva con la esteatosis hepática. Los sujetos con menor FAR tuvieron mayor probabilidad de presentar esteatosis hepática.