La intención de este trabajo multidisciplinar es no tanto dar una respuesta cabal a la pregunta que se formula medio mundo en torno a la existencia del diablo, sino la comprensión de que el espíritu del mal en el mundo ha sido vencido por el Hijo de Dios, que se encarnó en nuestra historia y venció para siempre al mal. Asimismo, como afirma Jorge Manzano en la introducción a la obra, otro de los propósitos es contribuir a la liberación de terrores supersticiosos injustificados y de miedos irracionales que perturban nuestra existencia y e inducen a mucha gente a cierto tipo de terapias que solo sirven para incrementar el peculio de brujos y curanderos.