El artículo sostiene que la doctrina expuesta en el Ariel no es la que leyó la generación crítica y que alentó el desarrollo de la “leyenda negra” del arielismo. Tal tergiversación trivializó y caricaturizó muchos de sus contenidos, confundió otros y en ocasiones discutió, como si fueran rodonianos, postulados opuestos a las ideas de Rodó. Tras sintetizar los pormenores de esta tergiversación, el artículo indaga en las razones del proceso y alienta el reencuentro con un 'Rodó despojado de sus mitos.