La cancha de tenis se esconde detrás de los pinos olorosos. Huelo los pinos desde mi escondite detrás de los troncos. Estoy enamorada del tenista. Es un muchacho con rodillas de piel traslúcida. La piel se le transparenta en las rodillas y entonces el hueso queda marcado como un puño apretado bajo un guante de látex. El triángulo de la rótula es delicado. Qué ósea la rodilla del muchacho. Cuánta belleza ósea.