Description
Los problemas cotidianos que se le plantean al periodista suelen involucrar la ética profesional y personal. En un espacio de libertad sin restricciones, el rigor profesional y la lealtad al público son las referencias para el ejercicio de todo buen periodismo. Con este punto de partida, Tomás Linn analiza algunos problemas propios de la práctica periodística: la profesión en sí misma, la relación con los destinatarios y con los protagonistas de la noticia, la credibilidad y la independencia. Con el espejo de otrastradiciones —especialmente la estadounidense y las europeas—, el artículo se detiene en dos asuntos: los intentos de control y regulación de la actividad periodística y el discutido fenómeno del periodismo amarillo. En cuanto al primero, advierte que laregulación suele perjudicar al público y a la profesión más que beneficiarlos; afirma que solo la libertad, con el marco de la ley común, es es un genuino regulador, y que el consumidor oficia de juez cuando hace sus opciones. Respecto al estilo escandalosode ciertas prácticas periodísticas, relativiza la importancia que algunos le otorgan, especialmente el efecto que tienen sobre el público.