Description
Este artículo postula que la Universidad de la República y el desarrollo productivo han estado históricamente disociados. En el período de su creación, la Universidad se caracterizó por brindar formación a los sectores dirigentes para construir la institucionalidad que siguió a la independencia política; desarrolló carreras como el Derecho y desatendió las necesidadesproductivas. La reforma fue precedida por un proceso de fuerte movilidad social que generó un explosivo aumento de la matrícula universitaria con el ingreso de las clases medias. Sin embargo, la misma disociación fundamental apareció en el discurso reformista: una de sus líneas puso el acento en valores éticos y estéticos, la otra hizo hincapié en aspectos sociales,pero ambas concebían a la Universidad meramente como el ámbito generador de cultura. El período de crisis enfrentó a la institución con el surgimiento de las “burocracias técnicas”; la disociación; en su versión más radical, condujo a visualizar un “espacio universitario puro” amenazado por un sistema intrínsecamente perverso. El autor sostiene que la única tendenciaque se afirma como viable -advertida por muchos desde épocas tempranas- es la que busca la necesaria asociación entre los ámbitos de generación de conocimiento y los agentes del desarrollo.