Espejos alterados es un trabajo que pretende encontrar una materia, encontrar un inconsciente. Buscarme por medio de la interacción con el dibujo y los cuerpos sin rostro que lo habitan. Así, partiendo de mi experiencia con el maquillaje, indago sobre lo que significa cubrir, esconder y tapar la piel en medio de una sociedad cuyo mayor deseo es alcanzar la perfección. Al omitir el rostro, la atención se dirige al cuerpo visto como masa, carne y hueso en constante transmutación. El no rostro permite verdaderamente encontrar al sujeto, permite descubrir la piel y exponer un doble: un otro Yo, un doppelganger que se construye a partir de la apropiación del maquillaje y que se manifiesta en contra del deseo por la excelencia y la exposición.