El proyecto LIVING + busca responder a la primera vivienda para jóvenes, ya que actualmente hay limitadas posibilidades para acceder a ella con altos precios iniciales y largos tiempos de pago, que se terminan de pagar cuando los jóvenes ya se encuentran en otra etapa de vida, por lo que finalmente no responden a sus necesidades y habitabilidad del momento. Para esto, se busca llegar a una vivienda que pueda irse adaptando a lo que necesita el usuario, e ir evolucionando al mismo ritmo de sus posibilidades y etapa o ciclo de vida. Esto, por medio de un modelo integral que involucre distintos enfoques de trabajo para abordar mejor la problemática. Desde el enfoque físico espacial, con un planteamiento arquitectónico flexible que se vaya actualizando para poder responder a la espacialidad que necesitan los jóvenes en cada etapa de vida, el financiero donde se facilita la gestión y adquisición de la vivienda por medio de una inversión rentable con economía colaborativa y colectivo o socio cultural, para innovar en lo que se busca como primera vivienda de manera más colectiva y en comunidad. Para plantear esto, se toman como base tres conceptos principales presentes en la vida de los jóvenes, los cuales funcionan para guiar las estrategias puntuales, que son: la flexibilidad, la sostenibilidad y colectividad.