Desde principios del siglo XXI, China ha enfrentado cada vez más desafíos relacionados con su acceso al agua y al mantenimiento de su estatus regional como hidrohegemón, los cuales se han visto ampliamente afectados por el cambio climático, la contaminación ecosistémica y la creciente demanda interna de este recurso hídrico. Al ser el agua un recurso indispensable para la vida y el desarrollo, China ha decidido ejecutar varias acciones hidropolíticas sobre los principales afluentes del país, entre los que destaca el río Mekong, con el fin de salvaguardar su seguridad y estabilidad. Sin embargo, dichas acciones han repercutido negativamente en los países de la Subregión del Gran Mekong, dando lugar así a cambios sustanciales en la configuración del poder y de la gobernanza del afluente en la Subregión. Partiendo de este contexto, la presente investigación analiza, desde una perspectiva neorrealista de las Relaciones Internacionales, las diversas estrategias hidropolíticas que China ha desplegado sobre la cuenca hidrográfica del Mekong, así como los efectos que su accionar ha generado sobre su posición frente a los demás países de la Subregión.