El café es una bebida que se asocia con modificaciones metabólicas, entre ellas cambios en el perfil de los lípidos. Por su parte, los cambios lipídicos, como incremento de colesterol LDL (LDL), o el colesterol HDL (HDL) disminuido, se relacionan con desenlaces cardiovasculares adversos. Teniendo en cuenta la frecuencia de consumo de esta bebida y la evidencia sobre su impacto en el sistema cardiovascular y en las muertes asociadas, es necesario identificar si el consumo de café modifica el perfil de los lípidos.