Introducción: La carcinogénesis gástrica es un proceso multifactorial. La gastritis atrófica (GA) ha sido reconocida como un predictor de cáncer gástrico (CG) y su diagnóstico se basa en la evaluación histológica, sin embargo, se ha planteado el uso de los hallazgos endoscópicos para evaluar su extensión y severidad. El objetivo del presente estudio es evaluar la concordancia entre la clasificación de Kimura-Takemoto y la histología para el diagnóstico de GA en una cohorte prospectiva.
Métodos: Se realizó un estudio de pruebas diagnósticas. Se incluyeron pacientes de 40 años llevados a esofagogastroduodenoscopia y biopsias gástricas con protocolo de Sydney por cualquier indicación en la unidad de Gastroenterología del Hospital Universitario San Ignacio, entre mayo y diciembre de 2022.
Análisis estadístico: la concordancia se evalúo teniendo en cuenta la clasificación de Kimura-Takemoto y los hallazgos histológicos según el Operative Link on Gastritis Assessment (OLGA). Se evalúo la presencia de metaplasia intestinal y se clasificó de acuerdo al Operative Link on gastric metaplasia assessment (OLGIM). La concordancia por conformidad entre los diferentes métodos se evaluó utilizando el índice kappa.
Resultados: 62 pacientes fueron incluidos, en el 56.5% de los casos los hallazgos fueron concordantes y en el 12.9% de los clasificados endoscópicamente como compatibles con ausencia de GA histológicamente se encontró GA leve. Cuando se reportó que no había GA endoscópica no se encontró GA moderada o severa histológicamente. Al evaluar la MI el 16.1% de los pacientes fueron clasificados endoscópicamente como falsos negativos.
Conclusiones: la capacidad de discriminación de la clasificación de Kimura-Takemoto para definir la presencia de GA fue moderada. La concordancia entre la clasificación de Kimura Takemoto y la histología para el diagnóstico de GA fue débil, lo cual podría estar condicionado por el tamaño de la muestra especialmente por la escasa representación de pacientes con atrofia severa. En el análisis por subgrupos no se encontraron diferencias determinadas por la experiencia del gastroenterólogo ni el gastroscopio.