El dinamismo cultural y las nuevas ideas acerca de qué es el ser humano y su lugar en el cosmos han traído por consecuencia nuevos retos para la Iglesia. A estos nuevos procesos debe ajustarse frente a la tendente inculturación del Evangelio, un tema presente en la reciente IV Asamblea de Obispos Latinoamericanos, que ha dado pie a dialogar sobre tales asuntos en el número actual de Christus.