La cotidianidad puede llegar a marchitarnos, hacer que el mundo se convierta en un cúmulo de experiencias desgastadas. Quizá el encierro nos ofrezca algo a un nivel muy íntimo: la oportunidad de romper con lo que esperamos de nosotros mismos para emprender proyectos más afines a nuestra naturaleza más recóndita. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=PK9xH95BOzA