| dc.description.abstract | A lo largo de mi carrera he establecido diálogos importantes con el agua por medio de diversas exploraciones artísticas, viajes, lecturas y ciencia principalmente. Pero, este ha sido el diálogo más cercano y más sincero que he tenido con el agua y conmigo misma.
No es un único estado lo que el agua representa y lo que es en sí, se le ha conferido un simbolismo muy fuerte a través del tiempo. El agua integra tanto el mundo material como el mundo espiritual, lo que igualmente hace parte de la naturaleza humana. Así mismo tiene la característica de estar en constante cambio y de ser capaz de transformar y transformarse, de esta manera, lo asocio con la susceptibilidad de los estados profundos del ser humano.
El agua, dentro de su dualidad me ha permitido experimentar diversas sensaciones a la vez, es decir, como se puede ver la calma del agua en su superficie, se puede ver que en su interior está turbia.
La obra es la materialización de una lucha interna que se deriva de una pérdida. Una lucha que a veces se hace más presente y otras veces es casi imperceptible, sin embargo ésta es permanente para mí. Es lidiar con la sensación y el hecho de estar estancada en un lugar que es de transición. Es mi intento de exteriorizar y recrear la atmósfera de mi estado interior cuando el acontecimiento de la pérdida está a flor de piel. | spa |
