A partir de una inquietud personal por tener una experiencia cercana en aulas de clase de contextos socioeconómicos distantes, surgió la necesidad de llevar a cabo un estudio de caso que sistematiza observaciones que estuvieran fijadas en comparar las diferentes dinámicas y formas de comunicación que se dan en la cotidianidad de un colegio público y uno privado, dado que la comunicación y la educación son categorías que se entrecruzan constantemente.