Síndrome post-Covid y su relación con el estado nutricional: una revisión de literatura

Abstract

Introducción: El síndrome post-COVID es la manifestación de uno o más síntomas similares a los experimentados durante la COVID-19, pasadas 4 semanas de haber superado la infección con el virus. Estos pueden ser de carácter neurológico, cardiovascular, respiratorio, dermatológico, digestivo, psicológico, muscular, etc, y en muchos casos su duración es indeterminada. La alimentación es un factor importante en el tratamiento de esta enfermedad emergente, ya que el déficit de determinados nutrientes prolongan el estado de la enfermedad y el aporte adecuado de los mismos favorecen la recuperación. Objetivo: Recopilar de forma sistemática las recomendaciones nutricionales propuestas por diferentes investigadores, con el fin de corregir el deterioro nutricional post-COVID. Metodología: Se realizó la búsqueda bibliográfica en las bases de datos Scopus, Pubmed y Embase. Se obtuvo un total de 44 artículos, y una vez aplicados los criterios de inclusión y exclusión se obtuvo una muestra de 14 artículos científicos. Resultados: Los síntomas reportados en la muestra utilizada para esta investigación fueron: malestar general, fatiga, agotamiento, anemia, desórdenes del sueño, insomnio, dolor y debilidad muscular, articular, sarcopenia, estrés, depresión, tristeza, bajo estado de ánimo y ansiedad, encefalomielitis, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, pérdida de la memoria, niebla o confusión mental, pérdida del gusto y el olfato (anosmia y ageusia), parestesia, dificultad para deglutir (disfagia), zumbido en los oídos (tinnitus), reducción de la capacidad visual, tos, dificultad para respirar (disnea), palpitaciones, cambios en la presión sanguínea, coagulopatías, arritmias, palpitaciones, miocarditis, pericarditis, diarrea, polifagia y pérdida del apetito. Los nutrientes a tener en cuenta para el tratamiento del síndrome post-covid son: proteínas, Tiamina (vitamina B1), Vitaminas B6, B9, B12, Vitamina C, Omega 3 EPA DHA, Magnesio, Hierro, Triptófano, Acetil l-carnitina, Vitamina D y Probióticos. Conclusión: Debido a la heterogeneidad de los síntomas, no es posible crear un lineamiento específico para el tratamiento nutricional. Aun así, se debe evaluar la sintomatología que presenta cada persona y evaluar si existe déficit de los nutrientes anteriormente mencionados para incluidos en la terapia nutricional.