Alguien muere, pero resulta que ese alguien se quería morir, no de manera figurativa, ni por resignación, ni porque tenga una predilección por lo teatral, sino porque no quería seguir vivo. Este trabajo de grado explora la muerte voluntaria ante la confrontación al absurdo de la vida, como una posibilidad válida y racional que opera bajo sistemas lógicos distintos a los del orden dictado por la vida.
La protagonista de esta novela gráfica es cuestionada en su cotidianidad por su inconsciente, materializado en la figura de un acompañante imaginario, en relación a su papel en el suicidio de un cercano a ella, y a los mecanismos de manejo del duelo adoptados por la protagonista. Esta pieza aborda la muerte voluntaria teniendo en cuenta, principalmente, las perspectivas de Jean Améry, Albert Camus y Martín Heidegger, utilizando humor negro y la fusión entre lo real y lo imaginario, lo pasado y lo presente, como herramientas narrativas para desarrollar la historia.