El presente texto pretende mostrar que la verdad es neutral con respecto a la metafísica y a la epistemología, esto es, que para hacer un análisis satisfactorio de la manera como cotidianamente usamos el discurso de verdad no es necesario aludir a la naturaleza del mundo ni a la naturaleza de nuestras capacidades epistémicas. Para esto, en primera instancia se explicitan las intuiciones de sentido común que parecen acercar la verdad a la metafísica o a la epistemología (sección 1); posteriormente, se analiza la función que el predicado «es verdadero» cumple dentro de nuestro lenguaje natural (sección 2); por último, con base en este análisis, se retoman las intuiciones mencionadas con el fin de indagar por su carácter intuitivo y la supuesta relación con la metafísica y la epistemología.