La contratación pública en Colombia es conflictiva, poco eficaz y eficiente que con frecuencia causa daño patrimonial al Estado. El mecanismo del daño es doble. La vía más común es que los empleados públicos responsables de la contratación muestran negligencia y cometen un daño antijurídico a contratistas. Los contratistas —víctimas del daño— demandan al Estado el cual es condenado y tiene que pagar. Segundo mecanismo es la corrupción. El sistema legal queda impotente porque la contratación involucra transacciones con altos costos de transacción. El trabajo muestra que la única solución para hacer la contratación pública mas eficaz es moralizarla. La doctrina social católica podría ser de utilidad, tomando en cuenta los 400 años de la tradición jesuita en Colombia. El documento identifica los obstáculos institucionales que es necesario remover para permitir la moralización de la contratación pública con base en la doctrina social católica.