dc.description.abstract | El municipio de Yacuanquer, Nariño, debido a su ubicación geográfica estratégica en la cordillera de los Andes y su intersección con varios caminos indígenas, tiene una influencia histórica del imperio Inca, y de pueblos precolombinos como los Pastos, los Ingas y los Quillacingas, derivando en que la gran mayoría de la población sea campesina de origen multicultural.
Esta influencia se refleja en la agricultura del municipio, y particularmente en la vereda de Inantás bajo, que ha sabido mantener vivas algunas tradiciones ancestrales (sobre todo de relaciones sociales e intercambio) pero también se ha estancado en términos de volumen de producción en comparación a otros territorios, calidad de los productos debido al uso de insumos químicos y participación en el mercado de producción agrícola, lo que ha devenido en una economía de subsistencia para la población campesina y en la implementación de prácticas agrícolas que tienen consecuencias ambientales graves, principalmente la erosión.
La vereda Inantás es el punto más al sur del municipio, y conecta con la vía Panamericana y la vía Tumaco - Leticia, dos ejes claves para la conexión con Pasto, la ciudad grande más cercana, y con otros puntos comerciales como puertos y la frontera con Ecuador. Esta vereda tiene una escuela rural que se ha convertido en su punto neurálgico, pues alberga todas las actividades de encuentro de la población, además de su uso educativo, lo que muchas veces afecta su funcionamiento y representa un obstáculo para la óptima operación de la escuela. Además, a 120 metros se encontraba un predio que alberga galpones con actividad avícola intensiva y que representaba una afectación directa al bienestar de los estudiantes y la población vecina, debido al intenso olor de los desechos de las aves.
Este predio, de 6 hectáreas, se eligió como sitio de implantación de un parque agroecológico que implemente estrategias enfocadas a la distribución de semillas orgánicas, nativas y criollas, a la mitigación de las afectaciones ambientales de los galpones avícolas, y que brinde a la población en general, y a la población campesina y escolar en particular, oportunidades de capacitación en prácticas agroecológicas e innovación tecnológica enfocada a mejorar los procesos productivos y a acentuar el arraigo por la actividad agrícola en los estudiantes. Además, aporta un espacio de entretenimiento en contacto con la naturaleza que pueda ser aprovechado como sustento económico del recinto.
El parque se diseña con un planteamiento por etapas, donde se inicia construyendo un espacio central amplio y flexible, denominado Mindala, un centro de semillas, aulas de clases una cafetería y plantando terrazas productivas y un bosque nativo. Posteriormente en una segunda etapa se plantea un crecimiento enfocado a la producción agrícola y a la tecnificación, con espacios de producción intensiva controlada, y un centro de acopio que permita elaborar una estrategia de compra de producción agrícola certificada (con semillas adquiridas previamente en el centro de semillas) para distribuirla en programas sociales como el Programa de Alimentación Escolar. También se construye la parte recreativa del parque, con una tirolesa entre los árboles y una red de miradores y caminos al aire libre.
Se espera que al terminar las etapas de construcción, el proyecto sea un aporte a la calidad de la producción agrícola debido a la enseñanza de prácticas que combinan el conocimiento tradicional con las nuevas tendencias agroecológicas, la implementación de estrategias que mejoran las condiciones comerciales para los campesinos, y que represente un espacio de apropiación del paisaje rural nariñense, conocido en Colombia como “tapiz de retazos”. | spa |