A propósito del libro ¿Qué es la poesía?, del poeta Jaime García Maffla, el presente artículo afirma que sólo la misma filosofía y la misma poesía pueden decirnos lo que ellas son, así como su profunda filiación. En el propio esfuerzo del concepto para recorrer algunos de sus tantos caminos podemos acceder a su ser, a su cifra: la filosofía y la poesía son modos distintos, y uno de ellos extraño, del ser del lenguaje; representan dos maneras distintas de tratar problemas fundamentales: los relacionados con el cuerpo y la libertad y los relacionados con el ser. Ambas se inscriben en el origen, en la aparición misma del hombre y en el acto perenne de la creación y por ello están del lado del misterio, de lo inefable. El poeta y el filósofo, transforman en obra la visión que llega de la honda región de lo inefable por su don y su talento, por esa eterna y desconocida permutación de lo consciente e inconsciente, y para ello es necesario el esfuerzo consciente, la educación en la tradición a través de la cual las lejanas voces hablan de nuevo y son interrogadas y escuchadas con reverencia.