Durante las décadas de 1920 y 1930, en Argentina, una serie de escritores y periodistas –Arturo Cancela, entre ellos– ejercitan, en medios de gran tirada la crítica política que apunta al gobierno radical llegado al poder en 1916. Mezclando costumbrismo y humor y usando formas breves o fragmentarias, muestran un país entre la ruina de las instituciones. Al mismo tiempo, realizan una operación de desmitificación de los grandes relatos nacionales de comienzos de siglo XX, momento de celebración del Centenario de la Revolución de Mayo.