El trabajo aborda la segregación socioespacial en la ciudad de Cali y hace una reflexión sobre como la infraestructura física de la ciudad puede convertirse en alternativa de solución al problema generando espacios de inlusión, vinculando directamente los rectores orientales y occidentales de la ciudad que históricamente han estado desvinculados por algunas infraestructuras de transporte como son el corredor ferréo y los canales que sirvieron para el proceso de desacación de las tierras al oriente de la ciudad.