La presente investigación se desarrolló con el propósito de establecer la importancia de la comunicación como medio para implementar la inteligencia emocional en las empresas. Para esto resulta indispensable reconocer que los aspectos determinantes del buen desempeño, la alta productividad y rentabilidad de una empresa, no son el nivel intelectual, la experiencia, la sagacidad, las habilidades técnicas, mecánicas y operativas, sino la forma como los individuos se comunican recurrentemente con las demás personas en la cotidianidad del ámbito laboral.