Debido a que el cliente cada vez es más exigente, las empresas deben buscar nuevas formas de atraerlo, persuadirlo y retenerlo. Como consecuencia de esto, han surgido tendencias de mercadeo que tienen como objetivo influir en la decisión de compra del cliente, a partir de las percepciones que les genera el ambiente y que da lugar a una experiencia en el punto de venta.