La teoría de este trabajo da las condiciones necesarias y suficientes para afirmar que un hecho es malo para alguien o algo (en el sentido de infortunado y no en el sentido moral). La hipótesis de partida es: se afirma que un hecho es malo para un objeto si y solo si se afirma que dicho hecho elimina al menos una posibilidad del objeto. Para procurar la coherencia de la propuesta, la hipótesis es formalizada en un sistema lógico; y para procurar que la hipótesis sea adecuada a la mayor cantidad de ejemplos, su formalización se realiza con lógica clásica y teoría de conjuntos (por ser los sistemas más básicos). La formalización se enfrenta al problema de que las inferencias acerca de lo que es malo son sensibles a nueva información, mientras que las deducciones en lógica clásica no lo son. El problema se resuelve al introducir el concepto de ‘condicionales expresados de manera incompleta’, pues permite mostrar que algunas inferencias sensibles a nueva información pueden ser capturadas mediante el condicional de la lógica clásica. La teoría cumple con su objetivo de explicitar la forma lógica de las expresiones que involucran el mal en el sentido de infortunio; así mismo, da una definición formal de la posibilidad; y un método para la representación de las inferencias no monótonas mediante el condicional clásico. La teoría podría expandirse para dar cuenta de los otros sentidos de mal: quitarle posibilidades a alguien (o algo) se podría entender como condición necesaria para decir que hubo mal moral; el dolor biológico podría entenderse como un sistema de alerta ante la pérdida de posibilidades que podrían afectar la supervivencia del individuo o la especie.