La Frontera Tricontinental se ha convertido en uno de los principales escenarios contemporáneos; hereda de procesos históricos protagonizados por el colonialismo y la revolución social, la lucha por la vida es la esencia del trabajo del historiados que se desenvuelve en una sociedad que comparte en un mismo momento las tres dimensiones del tiempo, encadenadas alrededor del presente, de la realidad. Precisamente los enormes problemas que afectan las condiciones de vida de las gentes que vivimos en esa realidad surgen como el medio inevitable del trabajo de los historiadores: compartir de forma inseparable su propia condición humana.